1er. Semestre 2014

Los sucesos de febrero de 2014 han precipitado acciones políticas, económicas y sociales que han caracterizado el primer semestre del año. Un diálogo para salir de la crisis actual amerita al menos una agenda y una ruta para ello. Un intento para esa fecha fue la denominada “Comisión de la verdad económica” donde Lorenzo Mendoza G., Presidente Ejecutivo de Empresas Polar, planteó una Agenda de 12 puntos dirigidos al sector de alimentos que abarcan desde producción de materias primas, manufactura, comercio y suministro hasta gestión y gerencia de las empresas del sector. Este esquema también se puede aplicar a otros sectores de la economía como el minero, que igualmente debería ser incluido en la agenda del diálogo para salir de la crisis.

Para que un esfuerzo como este tenga éxito hay elementos previos, premisas, que garanticen la continuidad y credibilidad del diálogo o de los planes de ruta que se presenten, como por ejemplo, el que recientemente presentó Fedecámaras en su Asamblea Anual. Obviamente el primero es respetar las condiciones políticas que reclaman sectores de la sociedad civil y lo segundo, como corolario, que el “gobierno/Estado” se separe, tome conciencia de modificar algunas políticas con la finalidad de generar confianza y discuta públicamente resultados de la gestión de las empresas del Estado poco transparentes, especialmente relacionados con el oro. De darse así, un diálogo verdadero y abierto, es posible producir un cambio situacional positivo en el país.

De los resultados de gestión de PDVSA para 2013 presentados por su presidente sorprende que una empresa minera creada por PDVSA en diciembre de 2013, sin operaciones ese año, venda 40% de sus acciones (US$ 12 millardos, provenientes del valor nominal de los derechos de explotación “acogidos” por PDVSA en febrero de 2013 por un decreto presidencial) al BCV que también es un organismo de la República, que de acuerdo a la Ley de Minas es la única dueña de los yacimientos minerales. Poco clara a la luz del derecho minero esta operación que arroja una “ganancia” financiera a PDVSA sin extraer un solo gramo de oro.

En conclusión, no solo es posible sino deseable que se de una discusión abierta para realizar un cambio económico inmediato en el país que considere todos los sectores incluyendo el minero. Una lista corta de aspectos fundamentales para elaborar una AGENDA que contribuya a construir un PLAN DE RUTA para una minería responsable, susceptible de participar junto a otras propuestas económicas con otros sectores, sería la siguiente:

1. El gobierno debería comprometerse en poner sobre la mesa toda la información real operacional de las empresas estatales así como su situación legal de cara a un diagnostico de la situación del sector.
2. Revisión profunda de la aplicación de leyes, planes y programas para revertir el estatismo del gobierno y la utilización de fuerza profesional y laboral extranjera injustificada e ilegal.
3. Dar a conocer públicamente los acuerdos y/o convenios internacionales establecidos por la República porque ello es un derecho que el “gobierno/Estado” no puede restringir. Son ejemplos, entre otros,  el acuerdo de certificación, exploración y prospección geológica de las reservas minerales de Venezuela establecido con la empresa china CITIC GROUP y los préstamos a cargo del Fondo Chino.
4. Reconducir la economía.  Actividades,  tales como, incrementar la producción para evitar importaciones innecesarias y/o exportar excedentes son atractivas  en la medida que se cuente con una moneda fuerte, una inflación baja y una política económica dirigida a mejorar el clima de confianza y garantías que se brinda a los inversores nacionales y extranjeros.  El país se fortalece más con empresas que puedan pagar  sus impuestos que cerradas por cualquier tipo de inseguridad o exceso de regulaciones.
5. Elaboración de un plan rector del sector que involucre la participación de los profesionales, técnicos, inversores, obreros, etc. venezolanos sin importar su filiación política sino su capacitación y eficiencia.